Los pacientes en los hospitales necesitan un trato especializado, un cuidado y un profesional en su lugar en estos lugares. Un trato que debe extenderse a una vida digna, es decir, relaciones sociales, alimentación, higiene…
Es en este último aspecto, en la higiene, es donde el diseño de los baños hospitalarios cumple con una función de primera necesidad, y tiene que guardar una serie de factores de vital importancia para que se consiga el nivel óptimo de servicio. Estos factores se pueden agrupar en el ahorro de agua, en la estética, en la durabilidad y en el confort para los usuarios, en ofrecer la máxima seguridad e higiene, tanto para el cliente como para los propios trabajadores de la salud y su ergonomía y adaptabilidad.
Pasamos a continuación a profundizar en cada uno de estos 4 puntos elementales para que los baños hospitalarios ofrezcan todo lo que se espera de ellos.
Factores críticos de los baños hospitalarios.
El primero de ellos, el ahorro en el consumo de agua, un factor de enorme importancia en estos días en el cambio climático obliga a ahorrar hasta la última gota, ya que no sabemos si es un día en un día o en varios meses. Con equipos profesionales como empresa especializada en baños hospitalarios Aquacontrol, se consigue ahorrar hasta un 70% en el consumo.
Anteriormente, los equipos que se instalaron en esta empresa se ahorraron hasta 125 litros de agua por persona y día en las viviendas donde se requiere, hasta 250 litros en los geriátricos y nada menos que 450 litros en los hospitales donde se instalan. Por respeto al medio ambiente y para lograr el máximo ahorro económico, los expertos en la instalación de estos sistemas en los baños hospitalarios.
Como decimos al principio de este texto, los hospitales deben ser la máxima garantía de seguridad, el confort y la duración en sus equipos, y los sistemas de cuidado y mantenimiento lo más sencillos posibles, y la comodidad de los pacientes residen Una buena parte de su recuperación.
Así mismo, y en la relación con la seguridad de los pacientes, también los empleados del hospital, se deben instalar los mecanismos en la grifería y los demás en los baños hospitalarios que aseguran un correcto tratamiento y la forma más eficaz de prevenir en enfermedades nosocominales (transcurridas durante la hospitalización y no antes), como pueden ser las relacionadas con el tracto urinario o respiratorio, las lesiones de las enfermedades o las bacterias relacionadas con los catéteres vasculares.
Para evitar la posibilidad de contraer este tipo de enfermedades, se recomienda una serie de acciones en los baños hospitalarios, como son la esterilización, el accionamiento sin contacto, la prevención de los escaldamientos, el choque térmico y el choque químico para eliminar las bacterias infecciosas de las capacidades. Diseños concebidos especialmente para que no se acumule suciedad, como superficies lisas, no rugosas, para facilitar su limpieza, y acabados fabricados con materiales especialmente indicados para uso en hospitales.
Por último, darnos cuenta de la importancia de la ergonomía y la adaptabilidad de estos baños para mejorar la funcionalidad y la adaptabilidad para el uso específico que se requiere en cada caso, en la dependencia de cada paciente, facilitando el trabajo de los profesionales y el acceso a los visitantes.