Bajo el lema la funcionalidad reducida no tiene porqué limitar el desarrollo personal se encuentra toda una filosofía que ha impulsado durante más de 50 años a la principal marca existente en el mercado dedicada al desarrollo de las soluciones que usuarios de toda índole necesitan para mejorar su calidad de vida, personas con algún tipo de discapacidad que necesitan un lavabo adaptado a sus condiciones físicas en aquacontrol te contamos más:
Pressalit Care ofrece en estos momentos asesoramiento en el sector de las mejoras a las personas con discapacidad en todo el mundo. Su sistema flexible está rompiendo muros en la dependencia, posibilitando que un buen número de personas con discapacidad logren una mayor autonomía y libertad en ámbitos tan importantes como el aseo y la higiene privada.
Pero, ¿qué es el sistema flexible de Pressalit Care?
El objetivo del sistema flexible de Pressalit Care es convertir el espacio del cuarto de aseo en un lugar perfectamente funcional para todo tipo de usuarios, pero con especial atención y dedicación a aquellos con movilidad reducida.
Para logarlo, se plantea una división en tres áreas básicas; el inodoro, el lavabo y la ducha, con un análisis en profundidad y una evaluación sistemática del potencial que posee el espacio de cada lugar conde va a ser ubicado (residencia, hospitales, viviendas, colegios…) y las necesidades del o de los usuarios. Se examinan los requisitos de estos espacios, las zonas de transferencia, y las acciones y maniobras que tienen que realizarse, tanto en el lavabo, como en el baño, como en la ducha.
En el lavabo
En este espacio es imprescindible tener el mueble dedicado a lavarse a la altura más cómoda posible, por lo que la empresa Pressalit Care se ha especializado en la fabricación, distribución e instalación de soportes regulables, especialmente indicado para lavabos cuyo uso es compartido.
Gracias a estos soportes, no hay diferencias entre los usuarios posibles, pues todos tendrán un acceso cómodo, ya sean adultos, niños o personas sentadas en sillas, consiguiendo entre los usuarios un elevado nivel de satisfacción al conseguir mayor autosuficiencia.
En el inodoro
En estos lugares el uso de un apoyabrazos resulta vital para un nutrido grupo de personas, si además se pueden regular tanto en la posición vertical como en la horizontal, aumentando la capacidad de adaptación para diferentes grupos de usuarios.
Una buena sujeción, la longitud, altura y la estabilidad de los apoyabrazos es lo que garantizará la seguridad y la comodidad de los usuarios durante los movimientos de ida y venida hacia el inodoro. Una herramienta de gran importancia para personas con movilidad reducida que quieren conservar la intimidad en momentos tan críticos como estos.
En la ducha
Un espacio donde debemos incorporar medidas y elementos que se acomoden a las necesidades de sus usuarios, no solo para aumentar su comodidad y privacidad, sino sobre todo por ser especialmente peligroso, ya que el número de caídas suele ser elevado, sobre todo en personas de avanzada edad.
Se necesitarán sillas, apoyabrazos, griferías que puedan ser usadas tanto en vertical como en horizontal, e incluso, llegado el caso, para ganar espacio y facilitar la entrada o salida de este lugar, que puedan quitarse o ponerse según las circunstancias.