Independientemente de si la sostenibilidad de un edificio completo puede ser certificada, las griferías y sistemas de descarga de SCHELL ayudan significativamente a reducir los consumos de agua y energía. Esto significa, al fin y al cabo, un ahorro económico. La etiqueta WELL para griferías y sistemas de descarga proporciona transparencia y claridad. Por medio de esta clasificación, el usuario será capaz de establecer el consumo de energía y agua para los diferentes productos.
El diseño de la clasificación WELL es similar a la etiqueta de eficiencia energética ya conocida de los electrodomésticos. La nueva ayuda para la toma de decisiones de WELL mejorada para los prescriptores, arquitectos, instaladores y usuarios. Creada en 2011 bajo el nombre de EUnited, la Asociación Europea de Fabricantes de Griferías, desarrolló el sistema de evaluación para clasificar el consumo de agua y energía de las griferías y sistemas de descarga, así los prescriptores, arquitectos, etc. pueden evaluar y comparar los productos de un vistazo.
Qué productos son evaluados
El sistema de clasificación fue mejorado en 2016 para una mayor precisión en el trabajo, pero ¿qué productos son evaluados? El requisito básico para la clasificación de los productos es la adhesión a las normas europeas aplicables. Esto debe ser probado y chequeado concienzudamente por parte del fabricante.
Todos estos protocolos aseguran que solo se utilizan productos higiénicos y seguros y en los que la fiabilidad se ha verificado mediante pruebas de resistencia. Los productos que son siempre evaluados son los siguientes productos: las griferías de lavabo y de bidé, la grifería de ducha, cabezales de ducha y flexos, los sistemas de descarga para urinario, los sistemas de descarga para inodoro y todos los accesorios.
La higiene y el ahorro del agua
La prioridad principal es mantener una perfecta higiene en el agua potable y, aunque pueda parecer lo contrario lo cierto es que un menor consumo de agua en las griferías no contradice esta afirmación. Es bastante importante prevenir el agua estancada, para lo que hay que tener un sistema de tuberías dimensionado y griferías y sistemas de descarga realmente necesarias para las necesidades de uso y frecuencia necesaria.
Los caudales deben planificarse conformes con la DIN 1988-300 (EN 806- 3). En este contexto, también se hace referencia a un aislamiento de la tubería, para poder cumplir con las temperaturas requeridas, según DIN EN 1988-200 (EN 806-2), así como en la DVGW (German Association for Gas and Water).
Si por las características de los edificios existen periodos sin actividad y, por ello, sin hacer prácticamente uso del agua potable (vacaciones en los colegios, temporadas bajas en los hoteles, y un largo etc.) se deben de diseñar instalaciones que incluyan griferías o sistemas de descarga con sistemas antiestancamiento, lo que impedirá que el agua se estanque y se conserva la calidad del agua potable, sin necesidad de la intervención del personal de mantenimiento. Cuanto más se armen los equipos en este sentido más sencillo será el mantenimiento a la larga y mayor será el ahorro.
