Todo el material hospitalario debe pasar por estrictos controles, todo el mobiliario debe estar pensado para facilitar la labor de los profesionales y la comodidad de los pacientes. La grifería hospitalaria debe, por su parte, pasar estos controles para evitar propagar enfermedades, así como ser funcional y útil, tanto para los enfermeros, celadores y médicos como para todo tipo de pacientes.
Es por esto que se hace necesaria la intervención de una empresa consolidada en grifería hospitalaria, como la que ofrece Aquacontrol, referente en este sector, capaz de ofrecer todo tipo de soluciones aportando conocimientos, eficacia, profesionalidad, experiencia y la máxima tecnología en el ámbito de la grifería para hospitales, que aporte seguridad, ergonomía, fiabilidad, higiene y ahorro en el consumo.
Tipos de grifería para hospitales
Existe una amplia variedad de tipos de grifos que cumplen con las necesidades específicas de los centros de salud, según las necesidades a cubrir por el grupo de especialistas se elegirá un tipo u otro. Los más frecuentes son los siguientes.
Desmontables
Grifos que tienen la característica de ser desmontables o poseer al menos un caño desmontable para facilitar su limpieza y desinfección, una acción vital para evitar las infecciones nosocominales tan habituales en los centros hospitalarios, pues afectan cada año, solo en la comunidad europea, a una media de 4,1 millones de pacientes, provocando más de 50.000 muertes.
Termostáticos
Estos grifos se diferencian del resto porque ofrecen dos mandos con funciones distintas, uno para controlar el nivel de caudal (generalmente el de la izquierda) y otro para la temperatura (comúnmente colocado en la derecha), lo que representa una gran comodidad para el usuario que siempre obtendrá la misma temperatura.
Con cartucho EP
Muy parecido a los termostáticos, pero con un solo mando o monomando, con él se regula al mismo tiempo la cantidad de agua que sale por el grifo y también la temperatura mezclando agua fría con agua caliente. Existen dos sistemas de cartucho, aquel que se regula mediante discos de cerámica o aquel otro que utiliza una esfera metálica, ambos sistemas son igualmente sencillos de accionar, por lo que el usuario no notará la diferencia.
La grifería temporizada
En este caso el caudal de agua se activa mediante un pulsador. Es durante el tiempo de recorrido de este tipo de grifo a su posición natural, una vez pulsado, el que se tiene para recibir agua. Es un modelo considerado ecológico y con un gran potencial de ahorro, con el nos aseguramos que el grifo nunca se va a quedar abierto. Se estima que el ahorro aproximado es del 70 %.
Grifería electrónica
Es la más sorprendente y avanzada, ya que funciona al captar la presencia de las manos bajo el caño, deteniéndose en seco en el momento en que las manos dejan de ocupar ese lugar. Es, por lo tanto, el sistema que permite un mayor ahorro de todos los nombrados anteriormente, y son ideales para colocarlos en lugares muy concurridos, especialmente en los hospitales, donde se da la tasa más alta de grifos abiertos olvidados, algo lógico, pues el pensamiento de las personas está en otro lugar, con sus preocupaciones de salud. Sin embargo, al ser tan eficaz, está teniendo una gran repercusión en el ámbito privado.