Para combatir las infecciones por Pseudomonas, producidas principalmente por las bacterias del tipo Pseudomonas Aeruginosas, que pueden ser externas, afectando principalmente a los oídos o a los folículos pilosos, o internas y graves, afectando a los pulmones, el torrente sanguíneo o a las válvulas cardiacas, tan comunes en ámbitos hospitalarios, podemos utilizar los choques térmicos y químicos.
Y es que las Pseudomonas Aeruginosas se desarrollan fundamentalmente en los últimos tramos de la grifería, como por ejemplo en los caños, aireadores, etc. zonas con agua que utilizan para colonizar y avanzar produciendo las distintas infecciones. Por lo tanto, los tratamientos curativos están relacionados con las tomas de agua, y no, como se suele pensar, con el conjunto de la red de agua.
Dos medios curativos, el choque químico y el térmico
El primero, el choque químico, consistiría en la aplicación de una inyección del cloro, aproximadamente 1mg de cloro por cada litro de agua durante 8 horas, aunque, en la actualidad, es el choque térmico en la zona infectada el medio curativo más empleado.
Este sistema consiste en aislar la parte de la red afectada, y ejerciendo un circuito de agua caliente a 70 ºC por derivación durante un mínimo de 30 minutos, y dejando al final un hilo de agua fría en el grifo. Si se añaden pequeñas dosis de cloro el efecto será mayor.
Existen serios riesgos al aplicar este procedimiento, como puede ser las quemaduras de 3º grado en el caso de utilizar el choque térmico y el riesgo por envenenamiento si se utiliza la inyección química, `por lo que se considera vital respetar los protocolos, como por ejemplo, la movilización del personal, la multiplicación de muestras… esto dejará la instalación temporalmente fuera de servicio.
Uno de los principales problemas por lo que la desinfección no se realiza completamente suele ser la complejidad de los mecanismos de grifería, por lo que se hace necesario un aumento de la vigilancia para controlar la calidad bacteriológica del agua. Una de las soluciones más eficaces, en este sentido, es la que nos sugiere AQUACON DELABIE.
Las soluciones bioClip de Aquacon Delabie
Las griferías bIOCLIP son desmontables por lo que se facilita enormemente la desinfección, además ofrece la solución de añadir un mezclador con caño extraíble para la desinfección y así limitar eficazmente el desarrollo bacteriano.
Este mezclador permite realizar dos acciones, una preventiva en las zonas sensibles en las que deben establecerse protocolos rigurosos que eviten la proliferación bacteriana, y una acción curativa que es cuando el análisis de una muestra de agua proveniente de una grifería da positivo en Pseudomonas Aeruginosa, ésta puede desmontarse fácilmente por el personal de mantenimiento para proceder a su limpieza y desinfección.
Otras soluciones son las griferías electrónicas con descarga automática, que los cuerpos y cayos de los grifos sean lisos y estén libres de asperezas, que tengan bucles para la circulación que eviten el estancamiento del agua, principal fuente de proliferación de las Pseudomonas Aeruginosas.
La regulación impone muestreos regulares y análisis del agua, y además pone de relieve la importancia de riesgo bacteriano y la importancia que tiene la elección de la grifería apropiada.
Con la instalación de la grifería y caños desmontables bICLIP se consigue la máxima higiene y se lucha contra el desarrollo de bacterias, pues son desmontables para su limpieza y desinfección, incorporan rompechorros hospitalarios en vez de aireadores, porque están fabricadas con cuerpos interiores lisos con una contaminación 14 veces inferior a uno rugoso tradicional, y en latón de primera calidad. Sus versiones electrónicas incorporan una descarga de seguridad antibacteriana de 45 s cada 24 h después del último uso e incorporan cartuchos y latiguillos flexibles en PEX preparados para tratamientos térmicos y químicos antilegionela.